4. Por medio de las cuales nos ha concedido. No queda claro si se refiere solamente a la gloria y poder o a todo lo antes mencionado. La dificultad parte de aquí: que lo que se dice aquí no es apropiado a la gloria y virtud que Dios nos confiere; pero si leemos, “por su propia gloria y poder,” no habrá ambigüedad ni perplejidad alguna. Pues lo que sea que Dios nos haya prometido, ha de ser apropiada y justamente estimado como efecto de su poder y gloria.10 Al mismo tiempo las copias varían también
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